Jorge Enrique Robledo
Se da por descontado que a presidentes y ministros no llegan minusválidos mentales, aunque a ratos pareciera que sí. Incluso, para esos cargos suelen escoger personas con conocimientos superiores al promedio. De ahí que sea medio tonto mirar las capacidades personales de estos personajes para tratar de adivinar “si van a gobernar bien o mal”, en el sentido de si resolverán o empezarán a resolver los principales problemas de la nación, que es de lo que se supone se trata. Continuar leyendo «De las personas a las políticas»